Autor: Terry Pratchett
Editorial: Debolsillo
Nº Páginas: 288
Precio: 1,95 €
ISBN: 9788497596794
En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios...
Sobre el autor:
Sir Terence David John "Terry" Pratchett nación en Beaconsfield, Inglaterra, el 28 de abril de 1948. Sus obras más conocidas corresponden a la serie del Mundodisco (Discworld); además ha escrito novelas juveniles, relatos cortos y ha colaborado en la redacción de guiones para las adaptaciones televisivas de sus novelas. Con más de 40 millones de libros vendidos, es el segundo autor de ficción con más ventas después de J.K. Rowling. Actualmente vive cerca de Stonehenge en Salisbury (Wiltshire) con su mujer Lyn y su hija Rhianna Pratchett, también escritora.
Argumento e impresiones:
Compré este libro por casualidad, simplemente porque me apetecía llevarme a la playa algún libro nuevo de fantasía que fuera breve. Con esta edición que sacaron especial a un precio tan reducido, no me lo pensé dos veces y me lo llevé.
El color de la magia es la primera obra de la saga de fantasía del Mundodisco, que es un mundo imaginario que sirve de escenario para las numerosas obras de esta saga de Terry Pratchett. Se trata de un mundo plano, sostenido por cuatro elefantes que, a su vez, se apoyan en el caparazón de Gran A'Tuin, la tortuga estelar. El escenario es medieval fantástico, aunque algunas partes del mundo están ambientadas en la era victoriana a lo largo de la serie. Los libros frecuentemente hacen parodias, o al menos toman ideas prestadas, de autores como J. R. R. Tolkien, Robert E. Howard, H.P. Lovecraft o William Shakespeare, y también de la mitología, relatos tradicionales y cuentos de hadas, utilizándolos a menudo para establecer paralelismos satíricos con temas culturales, tecnológicos o científicos actuales.
En mayor o menor medida, las historias del Mundodisco pueden leerse como obras independientes ambientadas en el mismo universo fantástico. Sin embargo, muchos de los libros pueden agruparse en grandes arcos argumentales que tratan distintos grupos de personajes y acontecimientos.
En el caso de la novela que reseñamos en esta entrada, al ser la primera en publicarse, presenta una serie de caraterísticas especiales.
Al contrario de la gran mayoría de la serie, que no presenta ni siquiera capítulos, El color de la magia está dividido en pequeñas historias cortas consecutivas con los mismos protagonistas. También nos sirve como introducción a este mundo imaginario, original y divertido, presentando los detalles de este universo y algunos de los personajes que encontraremos en ésta y otras novelas posteriores, como el mago Rincewind o el turista Dosflores.
La historia comienza en la ciudad de Ankh-Morpork, a la que llega Dosflores, el primer turista de todo el Mundodisco, para poder comprobar con sus propios ojos que los héroes, magos y criaturas fantásticas no son sólo leyendas tal y como se dice en las tierras lejanas de donde viene. Allí conocerá a Rincewind, un mago inepto que sólo conoce un único hechizo al cual contrata para que le sirva como guía en un viaje que les llevará por todo el Mundodisco. Juntos vivirán peligrosas aventuras por culpa de la ingenuidad e inocencia de Dosflores y la cobardía y mala suerte de Rincewind.
Además de estos dos protagonistas principales y a pesar de su brevedad, encontramos muchos otros personajes muy interesantes, como el equipaje de Dosflores (un baúl con miles de pequeñas patitas que tiene vida propia y no se separa de su dueño en ningún momento), Bravd el Ejeño (un héroe bárbaro), Comadreja (un ladrón compañero de Bravd), Hrun el Bárbaro, trolls, dragones que juegan a los dados para decidir el destino de los hombres, o uno de mis preferidos, La Muerte.
La primera parte de la lectura quizá se haga más lenta y pesada, ya que el autor se toma su tiempo en describirnos las características de este mundo: su clima, sus puntos cardinales, cómo se estructura su sociedad, y la importancia que la magia tiene en ella, etcétera, algo imprescindible para entender mejor la historia y resto de novelas de la saga. Una vez superado esta parte, el ritmo se vuelve más ágil e interesante, lleno de momentos cómicos e hilarantes que parodian las historias de fantasía épica Dungeons and Dragons y, en este caso particular, el negocio del turismo, que hacen que la lectura se disfrute mucho.
- ¡Pero le matará!.
- Podría ser peor.- Señaló el mago.
- ¿Cómo?.
- Podría matarnos a nosotros.- La lógica de Rincewind era aplastante [...].
Con un lenguaje directo, los diálogos son simplemente sublimes, inteligentes y desternillantes.
Eso sí, otra de las características que hacen diferente a las demás a esta primera novela, es que el final queda abierto, ya que tiene una continuación que se llama La luz fantástica, en la que los dos protagonistas vuelven a vivir más aventuras.
Es un libro que cumplió mis expectativas con creces y por supuesto lo recomendaría a todo lector amante de la literatura fantástica y que quiera leer algo diferente, divertido y ameno.
Nota: 4 / 5