lunes, 26 de mayo de 2014

La habitación oscura, de Isaac Rosa

Título: La habitación oscura
Autor: Isaac Rosa Camacho
Editorial: Seix Barral
Nº Páginas: 256
Precio: 18 €

ISBN: 9788432215728


Un grupo de jóvenes decide construir una «habitación oscura»: un espacio cerrado e insonorizado donde nunca entra la luz. Lo que comienza como una mezcla de juego y transgresión va cobrando nuevos usos a medida que van enfrentándose a la madurez.

A través de las vidas de quienes a lo largo de quince años entran y salen de ella, vemos el duro despertar a la realidad de una generación que al llegar a la edad adulta se siente estafada. Una exploración de las posibilidades literarias de la oscuridad, pero también una mirada generacional: un retrato de quienes crecieron confiados en la promesa de un futuro mejor y ahora se encuentran con una vida precaria y falta de elementos de seguridad.




Sobre el autor:


Isaac Rosa es un escritor español nacido en Sevilla en 1974. Inició sus estudios de Periodismo en Badajoz y ha pasado gran parte de su vida en Extremadura, aunque actualmente reside en Madrid. Es columnista habitual de Eldiario.es, habiendo sido con anterioridad columnista del diario Público. Además, es muy activo y comprometido socialmente tanto en sus artículos periodísticos como en su narrativa. De cara a las elecciones generales de 2011 manifestó su apoyo a la candidatura de Izquierda Unida.

Ha obtenido numerosos premios (de 9 obras publicadas, 6 resultaron premiadas). Por La habitación oscura, ha ganado en 2014 el Premio de la revista Quimera al mejor libro de narrativa del año.




Argumento e impresiones


La novela arranca con un tema tan socorrido como el sexo, que no abandona en todo el relato: un grupo relativamente numeroso de amigos inventa un cuarto oscuro para usarlo a discreción en lo que plazca, fundamentalmente sexo. Todo vale. Peras con manzanas o manzanas con manzanas... lo que te encuentres, da igual. La primera parte de la novela de Rosa va de agotar combinaciones y poco más. Plantea al lector casi todo lo que puede pasar en esa habitación. Esto, como señuelo, es ideal para ganar seguidores nostálgicos de algún movimiento de liberación sexual pero la cosa tiende al alargamiento extremo y aburre sobremanera. 

Hasta que un día la gente empieza a buscar otra cosa y el cuarto oscuro deja de ser sólo un picadero para convertirse en un refugio de silencio. Con esto dará comienzo la razón de ser de una novela, que plantea nuestro particular qué se esperaba de nosotros, qué va a ser de nosotros, con lo que hemos sido, en el contexto social actual, crisis económica, de la generación del mismo Rosa. De ahí la elección de la voz (nosotros) como truco para involucrar al lector. Destacan las (somníferas) páginas y páginas donde todo es describir para, con la descripción, dibujar el nosotros, sujetos de consumo. La novela tiene una prosa machacona y un aire pretencioso difícil de perdonar que seguramente acabará siendo la razón de que mucha gente abandone pronto su lectura. 

Aquí un ejemplo de tres momentos diferentes en los que se plantea exactamente lo mismo. Hay muchos más.

«[…] era otra forma de refugiarnos, de llegar aún más al fondo, de acurrucarnos bajo la tierra y desaparecer para después resurgir más fuertes, con un blindaje en la piel que nos duraría el día entero ahí afuera, […]»
«[…] para ella la habitación oscura era todo lo contrario: un escondrijo, una forma de cobardía, de ponerte a salvo unas horas,[..]» 
«[…] La habitación oscura se había convertido en un agujero donde escondernos, un lugar donde estar a salvo unas horas.»



La idea de fondo, aquello con lo que justifica la inclusión del cuarto oscuro, se resume fácilmente en la siguiente frase incluida en el libro: «El mundo se desmoronaba mientras nosotros follábamos felices» (frase que se entiende perfectamente así, solita, pero que Rosa, en su afán detallista, se empeña en desarrollar hasta el agotamiento: «… la gente desgraciada era lanzada por los balcones con todos sus muebles y recuerdos mientras nosotros follábamos felices, los enfermos se morían en los pasillos de los hospitales esperando una prueba diagnóstica mientras nosotros follábamos felices, los padres de familia hacían cola con sus hijos en los comedores sociales mientras nosotros follábamos felices, los banqueros y sus políticos robaban a manos llenas mientras nosotros follábamos felices…») - así dos páginas enteritas-.

El problema, insisto, es que el mensaje, por más cargado de razón que esté, no da para mucho (desde luego no para tanto) e Isaac comete el error de  incluir una supuesta trama de intriga, supongo que para rebajar un poquito la causa social, tan cargante a veces, y justificar un libro de casi trescientas páginas.

En conclusión, decidí leer este libro porque era cortito y novedoso, sin albergar esperanzas de que fuera una obra maestra, por supuesto, pero sí buscaba pasar el rato leyendo algo interesante. Craso error. Me costó Dios y ayuda terminarlo (y eso que hasta ahora he sido muy optimista con mis valoraciones). En definitivasi el plan era plantar una idea como la crisis que nos ocupa, dejarla crecer sobre un fondo de felaciones y masturbaciones y trabajar sobre ella para demostrarnos lo idiotas que somos, la solución no tenía necesariamente que pasar por llenar páginas y páginas de la misma información ni de caer continuamente en los mismos tópicos. 

Cabe decir que no he leído nada más de Rosa, pero no sé si me atrevería con algo más debido a su cargante prosa. Para gustos, colores. Hay personas a las que les encanta este autor y otras que no lo aguantan. Yo, después de este libro, me incluiría en el segundo grupo, indudablemente.



NOTA: 1'5 / 5

lunes, 19 de mayo de 2014

Reseña: Intemperie, de Jesús Carrasco

Título: Intemperie
Autor: Jesús Carrasco
Editorial: Seix Barral
Nº Páginas: 224
Precio: 16,50 €
ISBN: 9788432214721


Un niño escapado de casa, escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que le buscan. Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.Intemperie narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. Un mundo cerrado, sin nombres ni fechas, en el que la moral ha escapado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua. A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato duro, salpicado de momentos de gran lirismo. Intemperie es una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada.


Sobre el autor:

Jesús Carrasco vive en Sevilla a pesar de haber nacido en Badajoz (1972). Combina su actividad en el mundo de la publicidad con su carrera literaria. 

Intemperie es su primera novela, con la que ha ganado el Premio Libro del Año 2013.

Argumento:

Acompañamos a un niño que ha huido de su pueblo perseguido por un alguacil y sus secuaces por un paisaje totalmente inhóspito, asolado por la sequía, fácilmente identificable con una España rural de la que no nos interesa en absoluto la época pero que seguramente se corresponda con el segundo cuarto del siglo pasado. 

El niño se ha escapado de la casa de su padre y su marcada obstinación por no ser descubierto presagia que su huida responde a algo peor que el castigo por ser encontrado. En su huida se topa con un cabrero, una persona mayor parca en palabras que le prestará la ayuda que necesita. Juntos serán testigos de la pérdida de la moral que está asolando la humanidad.

Todo ello, como recuerda el titulo, a la intemperie. 

Impresiones: 

Llama poderosamente la atención el hecho de que no haya referencias espacio-temporales. No nos hace falta una localización exacta ni conocer el espacio temporal con precisión para darnos cuenta de que no sólo en un espacio cerrado y tapiado te puedes sentir aprisionado y sin aire; experimentarás esta asfixiante sensación también sobre la tierra, sin más techo que sus estrellas y todos sus misterios, serás consciente de la dureza de la vida, de las singularidades del ser humano y de tu propia fortaleza y arrojo. Lo mismo ocurre con los nombres de los personajes. Intemperie no es una historia de nombres propios. No conoceremos el nombre de ninguno de ellos. ¿Para qué? No es necesario. Los nombres son prescindibles cuando lo verdaderamente importante es la diferencia entre el bien el mal, esa pequeña y casi invisible línea de equilibrista que cruzaremos o no, dependiendo del lado en el que te haya tocado vivir. Tampoco sabemos con certeza por qué huye el niño ni el motivo por el que lo persiguen, si bien es cierto que podemos llegar a intuirlo.

El título resume perfectamente el contenido de sus páginas. Intemperie es una historia, cómo no, al aire libre, por lo que nos encontramos ante un libro duro, seco, rico en vocabulario y que con pocos personajes te muestra una cruda pero certera realidad.

Su vocabulario es extremo. Es cierto que hace uso de muchas palabras que llevan intrínsecas un innegable sabor a campo, muchas de ellas olvidadas, demostrando la riqueza del léxico castellano, pero es precisamente esa capacidad de usar bien el lenguaje la que hace que nos sumerjamos en cómo debía de ser la vida de un niño en esa época, nos permite respirar y sentir cómo debieron ser esos años. Una prosa poética, sin duda, carente de diálogos pero no de profundidad.

Intemperie es una historia crítica. La iglesia, la familia, las tradiciones, los roles, los estatus... Todos salen mal parados, muy mal parados. El autor no deja títere con cabeza, sacando a relucir de una manera evidente y nada solapada, el sentimiento inculcado de culpabilidad, la inferioridad inducida, aquellos modos antiguos de educación severa, la permisividad que hace más evidente aún la injusticia, la pobreza espiritual más presente que nunca; en definitiva, el miedo. Esa sensación que, al parecer, tanto gusta a los poderosos y que te deja a merced del castigador y sin un futuro propio, sin un objetivo personal. El mérito, aún reluce mucho más cuando, a pesar de todo ello, un lejano y pequeño brillo de esperanza subyacente, endulza la novela y todos somos ese niño fugado, todos nos metemos en su sucia piel y en sus gastados zapatos y todos nos lanzamos a la aventura de, únicamente, seguir viviendo.

A pesar de no ser muy extenso (224 páginas), Intemperie es uno de esos libros que dejan huella, hipnótica y sobrecogedora de principio a fin. Es una novela auténtica, que desgarra, huele a campo, a sebo, a leche de oveja. Produce temor, angustia. Es diferente. ¿Es una novela recomendable para todo el mundo? Ahí está la gran pregunta. Es una obra interesante y original, de gran valor literario, pero muy alejada de los libros que imprimen un ritmo trepidante a base de giros sorprendentes o numerosos diálogos. Se encuentra más cerca de los grandes clásicos, y esto puede hacer que se aleje un poco del público general a pesar de las alabanzas que ha recibido por los críticos literarios. Una novela para leer con pausa y sosiego en la que hay mucha soledad, desasosiego, hambre y muerte.

Intemperie, en fin, es una historia con pequeñas gotas de recuerdos de un niño desamparado y grandes dosis de imaginación que, a él le permiten evadirse momentáneamente y a nosotros nos facilita el relato, aunque, eso sí, siempre rodeándolo, cercándolo, en una especie de espiral cíclica en la que no se toca nunca la verdadera cuestión protagonista. Pura poesía.

"Buscó en los serones una trenza de albardín que había sobrado del redil y la ató a la retranca. Luego fijó el otro extremo a una piedra caída del castillo y tiró del ronzal. El animal se movió, y la albarda se deslizó por sus cachas hasta caer al suelo".



Nota: 6 / 6 
(Obra maestra)

lunes, 12 de mayo de 2014

Reseña: Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de J.K. Rowking

Título: Harry Potter y el prisionero de Azkaban (Saga Harry Potter #3)    
Autor: J.K. Rowling
Editorial: Salamandra
Nº de Páginas: 360

Precio: 18,00 €
ISBN: 9788478885190



Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Harry Potter no es un niño como los demás, sino el héroe que venció a Lord Voldemort, el más temible y maligno mago de todos los tiempos y culpable de la muerte de los padres de Harry. Desde entonces, Harry no tiene más remedio que vivir con sus pesados tíos y su insoportable primo Dudley, todos ellos muggles, o sea, personas no magas, que desprecian a su sobrino debido a sus poderes. Este ya es el tercer año en Hogwarts y como siempre, además de a los examénes y a los partidos Harry Potter deberá enfrentarse a su terrible enemigo.

Argumento e impresiones:

Al igual que los anteriores, esta novela comienza durante las vacaciones de verano en Privet Drive. Cuando queda poco para que de comienzo el tercer curso en Hogwarts, los tíos de Harry le dan la noticia de que recibirán la visita de la tía Marge, la cuál pasará unos días con ellos. En sus anteriores visitas, la tía Marge ha dejado patente su gran odio hacia Harry y no desaprovecha la ocasión para poder criticarle y ningunearle en favor de su primo Dudley. Pasan los días y Harry aguanta multitud de situaciones y se arma de paciencia para soportar las continuas provocaciones de la tía Marge, pero un día Harry no puede reprimir su enfado y convierte a la tía Marge en globo, tras lo cual, decide huir por miedo a que sea castigado por usar magia fuera de los recintos permitidos de Hogwarts, cogiendo el autobús Noctámbulo, que lo llevará directamente hacia el colegio.

Por otro lado, de la prisión más segura y temerosa del mundo mágico, Azkaban, llegan noticias de que se ha escapado un peligroso brujo llamado Sirius Black que, según se rumorea, tiene intención de ir a por Harry. Debido a esto y con el objetivo de encontrar a Sirius, se encuentran en los perímetros de Hogwarts los dementores, unos siniestros seres encargados de la seguridad de Azkaban, y quienes tienen el poder de absorver de cualquier brujo todos sus pensamientos alegres, llevándolos a la locura e incluo a la muerte.

La historia en esta tercera novela tiene mayor misterio y es más oscura que en las anteriores, creando Rowling una trama mucho más adulta y compleja.

La estructura vuelve a ser similar a las anteriores, aunque con diferencias muy importantes. Por un lado, vuelve a iniciarse durante las vacaciones de verano, y las mayores aventuras y acción coinciden con fechas importantes en Hogwarts como Navidades o el partido más importante del año de quidditch, coincidiendo el fin de la novela con el curso escolar. Pero por otro lado, como digo, encontramos diferencias muy importantes como que, en esta ocasión, las aventuras de Harry, Hermione y Ron no se centran en la búsqueda de un nuevo objeto mágico, y Lord Voldemort no aparece personalmente para enfrentarse a ellos.

El final también me parece que está más logrado que en las anteriores obras, manteniéndote en vilo hasta las últimas páginas y con buenos giros que te mantienen atento a la lectura en todo momento.

Los personajes siguen madurando. Ron, Hermione y sobre todo harry, tienen pensamientos más profundos, y comportamientos más conscientes con sus responsabilidades. Por otro lado, como siempre, aparecen nuevos profesores y otros personajes fantásticos y misteriosos como los hombres lobo, los hipogrifos o los interesantes dementores.

El mundo mágico creado por Rowling sigue creciendo maravillosamente con nuevas asignaturas mágicas u objetos fantásticos. 

Una novela breve y agradable para disfrutar en cualquier momento. De nuevo, muy recomendable.


Nota: 4,5 / 5 

lunes, 5 de mayo de 2014

Reseña: Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne

Título: Viaje al centro de la Tierra
Autor: Julio Verne
Editorial: Paza & Janés
Nº Páginas: 384
ISBN: 
9788401909573



Acerca del autor:

(Nantes, 8 de febrero de 1828 - Amiens, 24 de marzo de 1905) Escritor, poeta y dramaturgo francés célebre por sus novelas de aventuras y conocido como “el padre de la ciencia ficción”. Sin embargo, Verne fue un escritor de literatura científica que deseaba acercar a la sociedad los conocimientos recién descubiertos de la época, es por ello que ese conocimiento lo llevó a anticipar muchos de los inventos que asombrarían al mundo posteriormente; como el helicóptero, las naves espaciales, el submarino, el motor eléctrico, el ascensor, internet, los grandes transatlánticos o las muñecas parlantes.

Como dato curioso, en Viaje al centro de la Tierra Verne utiliza uno de los inventos existentes en la época: la lámpara del minero, creada por los físicos franceses Dumas y Benoît a partir de la bobina de Ruhmkorff y del tubo de Geissler. Por lo tanto, es infundada la idea de que fue el mismo Verne quien inventó esta fuente muy luminosa tal y como algunos le atribuían.



Argumento

Ilustración de la portada original.

Guardado en el manuscrito original de la Heimskringla de Snorri Sturluson, que ha encontrado en la tienda de un judío, el profesor alemán Otto Lidenbrock descubre un pergamino con un texto cifrado; el autor es un sabio alquimista islandés del siglo XVI que afirma haber llegado al centro de la Tierra: Arne Saknussemm. 

El profesor y geólogo alemán Otto Lidenbrock pretende seguir los pasos de Saknussemm, y emprende una expedición acompañado por su escéptico sobrino Axel y el impasible guía islandés Hans. 

El grupo ingresa por un volcán hacia el interior del globo terráqueo, en donde vivirán innumerables peripecias, incluyendo el asombroso descubrimiento de un mar interior y un mundo mesozoico completo enterrado en las profundidades, así como la existencia de iluminación de carácter eléctrico.



Ilustración original del combate Plesiosaurus e Ictiosaurus que describe el libro.




Personajes

Principales:
· Axel: sobrino del profesor Lidenbrock, novio de Graüben, la ahijada del profesor Lidenbrock. Es el narrador de la historia, y por tanto, el personaje más rico de la novela, ya que nos cuenta todo lo que se le pasa por la cabeza.

· Otto Lidenbrock: testarudo y audaz, profesor de mineralogía, tío de Axel, padrino de Graüben y organizador del viaje al centro de la Tierra.

· Hans: antes cazador de unas aves islandesas llamadas eíderes y luego guía islandés que contrata Lidenbrock para el viaje al centro de la Tierra. Personaje clave en el viaje.

Secundarios: Graüben (novia de Axel, ahijada de Lidenbrock), Marta (sirvienta de Axel y del profesor Lidenbrock), el señor Fridriksson, el doctor Thompson y el capitán Bjarne.


Fotogramas de una de las tantas versiones cinematográficas del libro.


Impresiones


Es un libro que verdaderamente me ha gustado, sobre todo porque la temática me encanta. Me ha sorprendido mucho porque es bastante técnico y aporta numerosos datos científicos; la mayoría mineralógicos y de registro geológico, con ecosistemas mesozoicos que siguen impertubables y monstruos marinos que ponen a prueba a nuestros protagonistas; así como las logradas descripciones de la geografía y paisajes de la desolada Islandia. El hecho de que la novela sea narrada por Axel le da un carácter de "cuaderno de bitácora" muy intimista. En él plasma no sólo los acontecimientos que se van sucediendo durante el penoso viaje, sino también sus sensaciones. Pese a que el lenguaje utilizado es formal y delata una forma de escribir más propia del siglo XIX -que para nada desvirtúa su lectura-, me he reído bastante. Ya que el profesor Lidenbrock, que une a su condición de verdadero sabio una terquedad sin límites, choca bastante con el carácter de Axel y si a esto le sumamos el estilo tan formal del relato, da lugar a situaciones divertidas. Una especie de "humor inglés", digamos.



Nota:  5 / 5